¿ Qué Promovemos ?

• El contacto entre los vecinos: cada cuadra hará una red telefónica para mantener comunicados a los vecinos, para poder chequear que todo esté bien o para pedir ayuda.
• La recuperación del barrio y de la calle: los vecinos podrán determinar horarios coordinados para sacar la basura, guardar los autos o simplemente estar con los niños en la vereda. Los adultos mayores también pueden recuperar su función de vigilancia.
• La instalación de alarmas comunitarias o reflectores especiales, o el método que la cuadra determine para sentirse más segura, de forma coordinada.
• La recuperación del contacto con la policía y otros agentes cuidadores: el 4743-4640 (Cuidado comunitario) y el 911 (emergencia policial) deberán ser teléfonos que cada vecino tenga a mano. (Puede leer también teléfonos útiles en esta misma página). Debemos estar comprometidos en colaborar con la policía y esto lo logramos si, en caso de ver algo sospechoso, nos contactamos con las autoridades pertinentes.
• La colocación de carteles visibles que indican que se trata de una cuadra que se cuida de forma coordinada, en las casas y otros lugares clave, como forma de desalentar a los delincuentes que estén buscando una oportunidad de robo.

Carta de Lectores LA NACION

Señor Director: "Los robos se multiplicaron en nuestro barrio. Entraron en nuestras casas; a aquél le robaron el auto; a mí el dinero; a él sus recuerdos familiares, y a todos nos hurtaron la sensación de seguridad que nos daba estar en el hogar. "Se llevaron nuestras pertenencias y nos dejaron el miedo. Reforzamos las rejas, pusimos cerraduras más eficientes y alarmas más sofisticadas. Tuvimos que cerrar la puerta para que los otros no pudieran entrar. "Entonces nos dimos cuenta de que nos robaron el barrio. Hace unos años, el barrio era parte de la casa, un patio grande, al que podíamos salir con toda confianza. Los chicos salían a jugar y los mayores pasaban largas horas del día conversando. Hoy nos da miedo estar en la vereda. "No podemos recuperar nuestras cosas, pero creemos que el barrio sí. Para eso debemos pedir con insistencia a las autoridades que cumplan con su responsabilidad de velar por nuestra integridad. Tenemos que establecer contacto con los vecinos de la cuadra, para alertarnos si vemos movimientos extraños. Podemos solicitar a los mayores que colaboren con la función de vigilancia mirando por la ventana. Debemos recuperar la vereda como lugar de encuentro. Y es urgente reclamar con convicción a las autoridades una sociedad más igualitaria, porque nosotros perdimos el derecho a tener un barrio cuando otros perdieron el derecho a tener una vida digna."

Vecinos Alerta de Martínez

Seguridad Solidaria

Carlos Pérez Bourdieu, Laura Gabrielli, María Julia Contardi

Vecinos de Martinez piden más control

El sábado 8 de Septiembre La Nación suplemento Norte publicó una nota relacionada a la iniciativa solidaria gestada desde Martinez. Vecinos Alerta Martinez hacíamos nuestra presentación pública. Gracias a esta nota muchas más manzanas y calles del barrio se acercaron y hoy todos los sábados nos vamos conociendo con nuevos vecinos. La patología es igual, muchos casos de inseguridad donde el vecino por desconfianza no hace la denuncia. Hoy te decimos presentá la denuncia, pedile a las autoridades que te cuieden.

Teléfonos Útiles

Pegá en tu heladera, auto, guadrá en tu celular y donde vos más quieras los siguientes teléfonos úitles:
Ante una emergencia en la calle o en el hogar 47434640
Ante una emergencia policial 911
Emergencias Médicas SEM 45123107
Comisaria 2da. Martinez: 4512-2218 /19 y 4512-2342 /2442

Nos han robado el barrio

Las historias de robos se multiplicaron en nuestro barrio. Entraron a nuestras casas, a vos te robaron el auto, a mí el dinero, a él sus recuerdos familiares y a todos, nos hurtaron la sensación de seguridad que nos daba estar en el hogar.

Se llevaron nuestras pertenencias y nos dejaron el miedo. Ya no nos atrevemos a salir a la vereda a conversar con los vecinos. Cada día nos encerramos más en busca de seguridad. Reforzamos las rejas, pusimos cerraduras más eficientes y alarmas más sofisticadas. Tuvimos que cerrar la puerta para que los otros no pudieran entrar.

Entonces nos dimos cuenta de que nos robaron el barrio. Hace unos años, el barrio era parte de la casa, un patio grande, al que podíamos salir con toda confianza. Aunque nuestras casas tuvieran jardín, el verdadero jardín era la calle, el lugar al que los chicos salían a jugar y en el que los mayores pasaban largas horas del día conversando. Hoy nos da miedo estar en la vereda.

Muchas de estas cosas ya no podremos recuperarlas. Pero el barrio sí.